domingo, 27 de mayo de 2007

Comienzo de los días que han de venir

Todo es cuestión de perspectiva. Lo que es cierto es que se hace camino al andar. Los días épicos son por mucho mejores que los de lento tránsito y pocas experiencias.

lunes, 7 de mayo de 2007

Sólo en Tarbaca

Sólo en Tarbaca, un lunes (esto es: inicio de semana), 6:30 de la mañana, en un carro con luces de emergencia, protector de sol en el parabrisas, parqueado a la orilla de la calle...

El que puede puede. Ojalá no se resfriaran.

Y hablando de homo placenterus.

domingo, 6 de mayo de 2007

Fe de Ratas

Perdón, pero en lo de los apagones no mencioné (aparte de los industriales) a los que se rasgan las vestiduras también. Es una especie peligrosa: los bloggers. A ellos también mi fe de ratas.

Guerra

No seamos puritanos, aceptemos una cosa: la guerra es excitante y por eso nos gusta. Eso confirma un poco esa idea que tengo de que los humanos somos algo así como homo placenterus, es decir, que buscamos el placer en lo que hacemos (ojo: buscamos, no necesariamente encontramos, como google). Y esto es cierto hasta para el más estoico o mártir, pues, ya sea que nos damos con un látigo por la espalda o que vivimos en ascetismo, finalmente el placer de sentirse agradable a Dios o de encontrar la paz espiritual (el mayor de los placeres dicho sea de paso) es un placer de todos modos, y cambiar un placer mundano por otro sigue siendo preferencia por el placer, así que nadie se me quite.

En fin, la guerra es excitante, la victoria es gratificante, el dolor ajeno es morboso. La guerra no está llena solo de motivos políticos y económicos, sino también de placer. El ser humano tiene que ocuparse en algo, y a veces matarse unos a otros parece ser la opción a tomar (no, no me porfíe, la guerra siempre es evitable). Si se habla de defensa nacional, honor, dignidad, lucha contra el mal, defensa de la vida (quitándosela a otros) es solo un poco de retórica justificante. Aunque es cierto, cuando las torres gemelas se cayeron fue muy real, lamentablemente. Pero... no hay evento sin causas.

Ahora bien, el placer dura... hasta que se acaba. Y sucede que, como toda mentira, las malas bases fundacionales de la guerra salen a la luz y ya no hay más satisfacción en ello. La guerra puede estar sentada en al menos estas cinco premisas erróneas*:
1) Existe un NOSOTROS y un ELLOS física, mental y espiritualmente separados.
2) Lo que se haga a ELLOS no tendrá efecto en NOSOTROS.
3) NOSOTROS tenemos la razón.
4) Dios está de NUESTRO lado.
5) NUESTRA victoria es SU derrota (y a la inversa).

De la primera, en realidad, derivan todas las otras y constituye una falsedad no sólo espiritual ("todos somos hijos de Dios") sino también física (a partir de teorías debatibles de algunos científicos de la "nueva era", pero de las que soy creyente**).

Existe algo que en inglés se llama noosphere que es como la biósfera, que concentra toda la vida desde lo más profundo del océano hasta el ave que vuela más alto, pero en vez de vida lo que concentra son los pensamientos. O sea, como una nube de pensamientos, la esfera del pensamiento humano. Pues esta noosphere (nunca he encontrado la traducción) está en, a través y fuera de las personas y es alimentada por todos. Digamos que es la tela de la que somos sus hilos. ¿Recuerdan el anuncio que decía que lo que se haga a uno de los hilos se hace a toda la tela? Pues bien, no me importa si se llama noosphere o como sea, pero el punto es que estamos más conectados entre sí de lo que creemos (y no sólo mentalmente) y el daño que hacemos a OTRO no es ni más ni menos que el daño que nos hacemos a NOSOTROS mismos... aunque no lo percibamos de inmediato.

Esta ilusión física, mental y espiritual de separación hace posible la guerra. Claro, también existen los poderosos y vulgares intereses económicos y políticos y... el terrorismo. Al respecto tengo una pregunta que me inquieta: ¿alguna vez alguien se ha preguntado qué quieren "ellos"? Sí, exacto ¿qué quieren los terroristas? ¿alguna vez en CNN han debatido sobre las peticiones del terrorismo? Ya sé, supongo que lo que quieren es jodernos, poner bombas por doquier y estallar ellos mismos en un puente... al fin y al cabo todos los islámicos son así... ¡No! ¿no será acaso que se sienten discriminados por sus creencias? ¿acaso no tienen el poder político y económico (están atados como muchos de nuestros países) para hacer lo que consideran bueno para su gente?... Bueno, afortunadamente tenemos líderes que se han hecho esta pregunta y desde el Pentágono los han complacido: los terroristas quieren ver bombas cayendo sobre su gente. Y ahí están.

A ver, ésta es fácil: ¿cómo se soluciona una necesidad? Satisfaciéndola, claro. Si en medio oriente (cuna prototípica del terrorismo) hay necesidades de algún tipo, ¿por qué el resto del mundo no ayuda a satisfacerlas y dejamos de ver más 11S y 11M y de ese tipo? Yo sé que de derribar las torres gemelas no es muy diplomático que digamos pero tampoco el bloqueo comercial a Cuba lo es. Pero a cambio de no perder las vidas "de los de acá" ayudemos a dignificar las vidas "de los de allá".

No condenemos la guerra. Lo cual sería condenarnos a nosotros como sus creadores. Evolucionemos, y es suficiente. En ese caso sería como dejar un juguete porque ya no nos satisface. Además, ya nos ha causado mucho daño, y el que actualmente le causa a otros se siente en el aire (en la noosphere) y a todos nos envuelve ese aire contaminado, tarde o temprano. Y si no me cree entonces ¿por qué las olas de violencia? ¿Por qué la desmoralización de un país entero? ¿Por qué la sensación generalizada, por rachas, de zozobra? Bueno, ¿será tal vez que no podemos permaneces inmunes e indiferentes (aunque sea inconcientemente) a los sufrientes? No. Básicamente porque es la misma tela. Y no estoy hablando de hundirnos en su problema, sino de traerlos hacia la solución.

*Errónea en el sentido de nuestros propósitos evolutivos. Hago la aclaración para evitar caer en la moralidad de decir que algo es bueno o malo.
**Comprendo lo irónico de mi afirmación al ser "creyente" de una teoría científica, de eso uno se convence o no, lo prueba o lo descarta.

jueves, 3 de mayo de 2007

Apagones

-A no petición de M.-
Apagones, que se rasguen las vestiduras los industriales si quieren, pero se lo buscaron (o al menos gracias a los títeres que tienen en el gobierno). Así de fácil: no le aprobemos las inversiones al ICE (anunciadas como necesarias por los técnicos desde hace varios años), luego caigamos en lo que todos habían predicho para este verano, para después vender más de nuestra cara energía de generación privada. ¡Ah no, si es que el mundo es de los vivos! Como dice mi abuelo, solo que no de los aprovechados, esos a alguna hora caen. Pero no peliemos. (Adjunto foto impresionante del apagón del jueves antepasado).

miércoles, 2 de mayo de 2007

"EL" partido. No necesita presentación: Ingeniería vrs Derecho

Continuando y acabando con la Semana U, la crónica muy personal del partido.
Una feliz circunstancia ayudó para que este año el partido estuviera más animado: no había luz, eso quiere decir no había clases, lo que implica más gente divagando, que deriva en mayor afluencia. Y en efecto la cosa estuvo llenísima y comenzó. Llegué a lo último del partido de mujeres. Chiflar y gritar es pasión nacional. Aquí nos sacamos el clavo. El pretexto del fútbol fue bueno, no es por nada pero ese deporte tiene eso que uno se emociona fácilmente. Bueno, terminó la mejenga e ingeniería decidió dejar el triunfo para otro año. Pero cuidado... el trofeo no, era para este o nada. Me explico: el trofeo poco después cruzó la cancha en manos ajenas (a fancy way to say it was stolen). Luego el pez gordo: llegó el partido, el despedazado... porque así quedó al final. Más o menos así se puede sintetizar: 10 minutos de juego, 10 más de invasión de cancha, huevos, agua, tomates y madrazos. Y así sucesivamente. El árbitro anunció el segundo tiempo después como de una hora pero solo 20 minutos de juego, pero di bueno, vale. El primer gol de ingeniería, un golazo. Luego el empate. Sabía que los abogados son buenos en penal, hasta se dicen penalistas, pero esta vez se los atajaron, solo que como siempre hay un portillo legal (o en la defensa) a la segunda bola encajaron el gol. Luego gol de Derecho, penal a favor de ingeniería, un tren desbocado, árbitro en el suelo y partido suspendido. Partido partido. Durante todo este lapso vale rescatar que la gritería, las invasiones y los huevazos fueron de lo mejor. El huevo en el pelo antier me terminó de salir. Mis reconocimientos para el vegetal que estuvo por ahí y a otros por andar de bombetas, eso es bueno. Peligroso y los abogados se lleven una buena corriente de goles uno de estos años...