lunes, 7 de septiembre de 2009

Suerte


¿Que si un dado puede dictar la suerte?

Seis opciones, seis historias

Por definición, sí. Pero ¿donde empieza la suerte, donde lo que queremos, donde lo que no, donde lo que decidimos?

Yo soy yo y mis circunstancias, pero ¿quién las puso ahí? ¿Cuándo elijo? ¿Elijo yo realmente todo el tiempo? Lo más probable es que no. No conscientemente al menos.

He querido que sucedan muchas cosas muchas veces. Pero querer y hacer no es lo mismo.

Existe una forma más bien divertida de hacer y no sólo querer. Jugar al dado.

Escoja tres cosas que definitivamente no quiere hacer. Luego otras tres que sí. Asigne una a cada cara del dado. Tire el dado. Acepte y haga.

¿La suerte decidió por mí? Lo más fácil es decir que sí, pero hay sorpresas siempre al final. Veremos, la mayor de las veces, señales que siempre nos llevan a lo que es mejor, o que nos harán sentir mejor. ¿Qué es mejor en todo caso? Haber vencido el miedo.

Ya lo hice una vez y la línea que separa lo que queremos y lo que no, lo que nos va a hacer sentir mejor y lo que finalmente no, a veces es muy delgada...

Siéntanse en la libertad de hacerlo. Gracias al compa por la recomendación.