domingo, 6 de mayo de 2007

Guerra

No seamos puritanos, aceptemos una cosa: la guerra es excitante y por eso nos gusta. Eso confirma un poco esa idea que tengo de que los humanos somos algo así como homo placenterus, es decir, que buscamos el placer en lo que hacemos (ojo: buscamos, no necesariamente encontramos, como google). Y esto es cierto hasta para el más estoico o mártir, pues, ya sea que nos damos con un látigo por la espalda o que vivimos en ascetismo, finalmente el placer de sentirse agradable a Dios o de encontrar la paz espiritual (el mayor de los placeres dicho sea de paso) es un placer de todos modos, y cambiar un placer mundano por otro sigue siendo preferencia por el placer, así que nadie se me quite.

En fin, la guerra es excitante, la victoria es gratificante, el dolor ajeno es morboso. La guerra no está llena solo de motivos políticos y económicos, sino también de placer. El ser humano tiene que ocuparse en algo, y a veces matarse unos a otros parece ser la opción a tomar (no, no me porfíe, la guerra siempre es evitable). Si se habla de defensa nacional, honor, dignidad, lucha contra el mal, defensa de la vida (quitándosela a otros) es solo un poco de retórica justificante. Aunque es cierto, cuando las torres gemelas se cayeron fue muy real, lamentablemente. Pero... no hay evento sin causas.

Ahora bien, el placer dura... hasta que se acaba. Y sucede que, como toda mentira, las malas bases fundacionales de la guerra salen a la luz y ya no hay más satisfacción en ello. La guerra puede estar sentada en al menos estas cinco premisas erróneas*:
1) Existe un NOSOTROS y un ELLOS física, mental y espiritualmente separados.
2) Lo que se haga a ELLOS no tendrá efecto en NOSOTROS.
3) NOSOTROS tenemos la razón.
4) Dios está de NUESTRO lado.
5) NUESTRA victoria es SU derrota (y a la inversa).

De la primera, en realidad, derivan todas las otras y constituye una falsedad no sólo espiritual ("todos somos hijos de Dios") sino también física (a partir de teorías debatibles de algunos científicos de la "nueva era", pero de las que soy creyente**).

Existe algo que en inglés se llama noosphere que es como la biósfera, que concentra toda la vida desde lo más profundo del océano hasta el ave que vuela más alto, pero en vez de vida lo que concentra son los pensamientos. O sea, como una nube de pensamientos, la esfera del pensamiento humano. Pues esta noosphere (nunca he encontrado la traducción) está en, a través y fuera de las personas y es alimentada por todos. Digamos que es la tela de la que somos sus hilos. ¿Recuerdan el anuncio que decía que lo que se haga a uno de los hilos se hace a toda la tela? Pues bien, no me importa si se llama noosphere o como sea, pero el punto es que estamos más conectados entre sí de lo que creemos (y no sólo mentalmente) y el daño que hacemos a OTRO no es ni más ni menos que el daño que nos hacemos a NOSOTROS mismos... aunque no lo percibamos de inmediato.

Esta ilusión física, mental y espiritual de separación hace posible la guerra. Claro, también existen los poderosos y vulgares intereses económicos y políticos y... el terrorismo. Al respecto tengo una pregunta que me inquieta: ¿alguna vez alguien se ha preguntado qué quieren "ellos"? Sí, exacto ¿qué quieren los terroristas? ¿alguna vez en CNN han debatido sobre las peticiones del terrorismo? Ya sé, supongo que lo que quieren es jodernos, poner bombas por doquier y estallar ellos mismos en un puente... al fin y al cabo todos los islámicos son así... ¡No! ¿no será acaso que se sienten discriminados por sus creencias? ¿acaso no tienen el poder político y económico (están atados como muchos de nuestros países) para hacer lo que consideran bueno para su gente?... Bueno, afortunadamente tenemos líderes que se han hecho esta pregunta y desde el Pentágono los han complacido: los terroristas quieren ver bombas cayendo sobre su gente. Y ahí están.

A ver, ésta es fácil: ¿cómo se soluciona una necesidad? Satisfaciéndola, claro. Si en medio oriente (cuna prototípica del terrorismo) hay necesidades de algún tipo, ¿por qué el resto del mundo no ayuda a satisfacerlas y dejamos de ver más 11S y 11M y de ese tipo? Yo sé que de derribar las torres gemelas no es muy diplomático que digamos pero tampoco el bloqueo comercial a Cuba lo es. Pero a cambio de no perder las vidas "de los de acá" ayudemos a dignificar las vidas "de los de allá".

No condenemos la guerra. Lo cual sería condenarnos a nosotros como sus creadores. Evolucionemos, y es suficiente. En ese caso sería como dejar un juguete porque ya no nos satisface. Además, ya nos ha causado mucho daño, y el que actualmente le causa a otros se siente en el aire (en la noosphere) y a todos nos envuelve ese aire contaminado, tarde o temprano. Y si no me cree entonces ¿por qué las olas de violencia? ¿Por qué la desmoralización de un país entero? ¿Por qué la sensación generalizada, por rachas, de zozobra? Bueno, ¿será tal vez que no podemos permaneces inmunes e indiferentes (aunque sea inconcientemente) a los sufrientes? No. Básicamente porque es la misma tela. Y no estoy hablando de hundirnos en su problema, sino de traerlos hacia la solución.

*Errónea en el sentido de nuestros propósitos evolutivos. Hago la aclaración para evitar caer en la moralidad de decir que algo es bueno o malo.
**Comprendo lo irónico de mi afirmación al ser "creyente" de una teoría científica, de eso uno se convence o no, lo prueba o lo descarta.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Aún quiero pensar que hay personas que no encuentren exitante la guerra.
Aún quiero soñar con que no a todos les gusta la victoria a costas de la desgracia de otros.
Quiero seguir pensando que hay quienes no encuentran placentero ver sangre corriendo, cuerpos tirados, casas destruidas, vidas acabadas.
¿Será una mentira piadosa o una verdad en peligro de extinción?
Pos no sé, espero sea una verdad, a pesar de que corro el riesgo de ser juzgada por ingenua.

Osvaldo dijo...

Platón diría que la guerra no es culpable de nada... quizá tenga razón ese filósofo pasado de moda...
Las personas son las culpables de las muertes... "guerra" es sólo una palabra sobre papel y sobre aire, su idea no mata...
(¡Qué feo hablar así! =S)
En fin... los conflictos en los que se pueda ganar mucho mediante el esfuerzo de otros a los que se les ordena atrocidades, deben tener su atractivo para algunos muchos... de igual modo, los pequeños conflictos no tan atroces tienen su "belleza"...
No me importa saber de los que tienen ojos capaces de verla... no los envidio... aunque me extinga, como dijo la tal "monique", así lo pienso...

Someone speaking out loud dijo...

Monique, sos mi ingenua preferida