miércoles, 27 de febrero de 2008
De perros vivos y muertos
Hoy enterré a un perro muerto, la verdad no es nuevo porque ya había tenido que lidiar con uno hace años y con más (mucho más) tiempo de putrefacción. Mientras hacía el hueco a las 10:30 de la noche y los vecinos prendían las luces para ver qué era la vara, me pregunté como sería ser un asesino en serie ocultando su evidencia. Nada, nada me conmovió ante la pregunta entonces supongo que todavía estoy lejos de ser uno. Pero entonces me pregunté: como sería si fuera un mata perros y dudé por un momento pero me alivió un pensamiento: aquel perro de la otra vez estaba vivo. Entonces hoy dormí en paz.
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3 comentarios:
Ok... O no entendí - lo leí cuatro veces antes de comentar -, o no te explicaste, o enterraste a un perro vivo??
Porque eso no te hace muy no-asesino que digamos, amiguito...
jajaja
No, de este lado de la montaña algunas personas aún me recuerdan como "mataperros" pero no es por enterrar perros vivos. Fue un incidente, muchos años atrás. pero creo que... el perro aún estaba vivo. No es que esté contento con eso, ya solo golpearlo sin intención es feo. (A propósito de semana santa) Me lavo las manos.
Igual que ella!!!
no entendí
pero que importa, me hiciste reír y por eso te lo agradezco
un abrazo
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